La ubicación del hotel es perfecta para disfrutar.

Sorpresa? Y de las gordas

La experiencia fue agridulce. Las vistas desde las habitaciones son impresionantes y el personal, en general, es amable. Sin embargo, el acceso cuesta arriba puede ser complicado para algunos y el servicio en el bar a menudo es lento. La falta de opciones de comida inglesa y el ruido en las habitaciones restan puntos.

Pasamos 4 noches y la comida era variada y rica, pero lo que más disfruté fue el trato del personal, especialmente de Pelayo, Aitana y Carmen, ¡fueron espectaculares! Definitivamente volvería.

Las vistas desde la habitación eran impresionantes, con un mar cristalino que invitaba a la relajación. El personal es increíblemente amable, siempre dispuesto a ayudar y hacerte sentir como en casa. La comida, aunque podría tener más variedad, estaba bien preparada y con un toque local que me encantó. La ubicación del hotel es ideal, a pocos pasos de la playa y con acceso sencillo a varias atracciones cercanas. Además, el ambiente familiar del hotel lo hace muy acogedor para todos.

El único inconveniente que noté fue el ascensor, que a veces es insuficiente para la cantidad de huéspedes que lo utilizan.

Las vistas al mar desde la habitación eran estupendas. La ubicación es buena para disfrutar de la playa. Pude pasear tranquilamente por el frente de playa y disfrutar del ambiente del lugar. Para mí fue un buen momento de desconexión.

El acceso a la piscina estaba en mal estado, y la zona general no parecía estar bien cuidada. Además, el acceso a la playa era difícil.

como pareja, nuestra estancia fue muy agradable. nos mejoraron la habitación a una con vistas al mar, lo cual fue un detalle maravilloso. la limpieza fue impecable y la comida del buffet siempre tenía opciones frescas y variadas.

el ascensor a veces tardaba bastante.

El personal es encantador y la limpieza excelente. Las chicas que hacen las habitaciones son un encanto y siempre están pendientes de todo.

La comida es tan emocionante como ver secar la pintura.

Pasé 4 noches en el hotel. Las habitaciones eran cómodas y limpias, y el personal fue muy atento. Sin embargo, la comida era básica y la piscina un poco pequeña. La ubicación tiene una cuesta que puede ser complicada después de un día en la playa, pero en general fue una experiencia agradable.

No puedo creer que solo haya un ascensor para un hotel tan grande, ¡es ridículo! Además, el WC era casi inaccesible, como si me estuvieran haciendo un favor. Sorprendentemente, no me ofrecieron ni un pequeño detalle de bienvenida por las molestias, lo cual habría sido lo mínimo esperado. Casi creí que podía dejar una buena reseña, pero simplemente no pude.

sin duda volveré la próxima vez

Las vistas desde la habitación eran espectaculares, con una puesta de sol increíble. La comida del buffet estaba muy rica, especialmente los arroces y fideuás, siempre diferentes. El personal era muy amable y atento, especialmente en el comedor. La habitación tenía aire acondicionado y una bañera, lo que fue genial.

Es un hotel acogedor con una limpieza impecable y un servicio de comedor excepcionalmente amable, además de contar con una piscina que resulta perfecta para refrescarse tras un día de sol.

Las vistas desde la habitación eran impresionantes, directamente al mar. La piscina es pequeña y estaba un poco descuidada. El acceso a la playa es directo, pero hay muchas escaleras. La comida era buena, aunque un poco repetitiva en el buffet.

El hotel tiene una situación inmejorable con vistas espectaculares de la playa de Levante. La comida estaba muy rica y bien cocinada, y las habitaciones amplias y cómodas. A mi hermano y a mí nos encantó disfrutar de la animación y actividades que organizaron los chicos del hotel.

A mis hijos les hubiera gustado un mejor acceso al ascensor.

La comida era buena, pero el ascensor estaba en mal estado y me quedé atrapada.